
Ayer, a las 3:34 de la madrugada,ocurrió un evento tremendo que ha sacudido - y no literalmente - a todo mi país, Chile.
Ocurrió el terremoto más grande que había pasado desde 1985, el cual tuvo 7,8 Grados en la escala de Richter, en cambio, este tuvo 8,8 grados. (50 veces más intenso que el de Haití, y el segundo más fuerte en las últimas dos décadas)
Aquí va mi experiencia:
- Ayer, yo me había dormido a eso de las 3:10 de la madrugada, en medio de crujidos y movimientos extraños, y llantos de parte donde mis perros, pero todo eso se lo atribuí a mi imaginación.o
No mucho tiempo después, me desperté con intensos movimientos y el ruido de cosas cayendo a mi alrededor, y escuchando la voz de mi madre pidiéndome que me levantase.
Totalmente confundida, con un extraño miedo, me levanté, tratando de mantener el equilibrio, y nos protegimos debajo del marco de la puerta de mi habitación, ya que no podíamos movernos mucho más.
Cuando todo pasó, nos dirigimos al primer piso, en busca de mi nana y a ver los daños que ocurridos. Todo eso sin electricidad, y por lo tanto, nada de luz.
Gracias a Dios, teníamos velas y un par de linternas, con las que pudimos la damnificaciñon que tuvo el terremoto, la cual no pasó - en nuestra casa - de una cuantas resquebrajaduras y cosas rotas. Pero por lo menos nosotras estabamos a salvo.
Ya ha pasado algo de tiempo - no mucho, pero algo - y, a través de la radio y un poco de TV, nos hemos podido enterar de lo horrible que fue el terremoto para el país, y, como si no fuera ya suficiente, un tsunami también se produjo.
Es deprimente escuchar como minuto a minuto se suman muertos al conteo de vidas que se ha llevado este desastre, y como las vidas y sueños de mucha gente se han ido al suelo.
Por todo esto, le ruego a Dios, y le pido a los chilenos:
¡¡FUERZA CHILE!!